Los cambios siempre son buenos. Conozco La Rosticería desde hace mucho porque cuando tuve mi primer trabajo comía aquí casi todos los días, era uno de los lugares que me quedaba más cerca, comía a buen precio y , lo más importante, bueno.

No hace mucho tiempo, ellos tomaron una pausa para remodelar el lugar y estaba muy ansioso por ver cómo saldría todo. Ahora tienen nuevos platos, una nueva distribución, una decoración industrial muy chula ¡Me pareció todo genial!

Probé el pollo a la BBQ que estuvo muy bueno, me queda pendiente comerme el pollo romero y picante, que era el que siempre comía antes. 
Lo que sí puedo agregar como un comentario constructivo, es que entiendo que La costilla de Charles pudo haber estado más suave, de esas que cuando le das el Bocao te quedas con el hueso en la mano. 

Valoro mucho que han incluido más opciones de hamburguesas y proteínas, también han añadido más guarniciones dentro de las cuáles se destaca la de plátano maduro con miel y queso de cabra, qué estaba riquisíma, además de que han agregado opciones para vegetarianos.

Muy bien por las ilustraciones de las porciones de pollo para que la gente pueda entender fácilmente. 

Lo sigo viendo como un spot para ir a comer al medio día o cenar.